Los vinos espumantes se sirven fríos porque contienen dióxido de carbono; este gas se expande con el calor y se contrae cuando esta frío. Estos vinos es mejor servirlos a temperaturas de 9-10°C (45-50°F).
En algunas ocasiones queremos servir un espumante el cual esta a temperatura ambiente. No es buena idea colocar la botella en el congelador ya que podría explotar cuando el líquido se expande. ¿Qué hacer? En una cubitera coloca agua helada y algunos hielos. El agua cubrirá la botella mucho mejor que solamente hielo. En aproximadamente 15 minutos tendrás el espumante frío.