La primera vez que comí los huevos cocinados dentro de un recipiente fue en España cuando hicimos el Camino de Santiago. La anfitriona de la casa los llamaba huevos del peregrino y fueron servidos en un recipiente con papa y trufas. ¡Fueron deliciosos!. En Estados Unidos se conocen estos huevos como coddled eggs.
En casa hemos recreado los huevos con diferentes ingredientes. Los más simples son estos, ya que se preparan con queso y jamón.
Una nota importante sobre esta receta es que los huevos se recomiendan servir inmediatamente ya que como se han cocinado dentro de un recipiente, los huevos continuará cocinándose.
Ingredientes:
para 1 huevo:
- ½ cucharadita de mantequilla sin sal
- 1 cucharaditas de crema espesa, dividida
- 1 cucharada de jamón finamente picado
- 1 cucharada de queso rallado
- 1 cucharadita de cebolleta picado
- sal kosher, pimienta recién molida
- 1 huevo grande a temperatura ambiente
Equipo especial:
- Olla sufientemente profrunda para colocar los frascos
- Equipo especial tarros de cristal con tapa u ollitas de una taza con tapa.
Modo de preparación:
- Coloca el tarro dentro de una cacerola mediana. Agrega agua a la olla hasta que llegue a las tres cuartas partes del costado del tarro. Retira el tarro y hierve suavemente el agua a fuego medio.
- Unta mantequilla al tarro y vierte la crema, agrega el jamón y queso; Condimenta con sal y pimienta.
- Agrega el huevo y tapa el tarro.
- Coloca el tarro en la olla con agua, tapa la olla y cocina el huevo hasta que las claras estén listas pero la yema aún esté líquida, aproximadamente 8 minutos.
- Decorar el huevo con las cebolletas.
Servir con tostadas de pan.
Aventuras en la cocina 